Aunque Vinicunca es un destino impresionante durante todo el año, la mejor época para visitarla es entre mayo y octubre, durante la temporada seca. En estos meses, tendrás menos probabilidad de encontrar lluvias, y los cielos despejados permitirán que disfrutes de los colores vibrantes de la montaña en todo su esplendor.
La temporada de lluvias, que va de noviembre a abril, puede hacer que la caminata sea más complicada debido a la presencia de barro en los senderos, y la neblina podría dificultar la visibilidad de la montaña. Si decides viajar en esta época, asegúrate de estar preparado para condiciones más adversas.